martes, 20 de marzo de 2012

EL SANLUISINO Y LA ORACIÓN:

Cada mañana encomendad a Dios las ocupaciones del día”. San Juan Bosco
La oración es esencial para la persona, por lo tanto, lo es para el sanluisino. Es un clamor que  se presenta desde lo más hondo de sí. Evadirlo o no atenderlo conduce a un sofocamiento interior que altera aún más las rupturas que afectan al ser humano.
En la bimilenaria historia del cristianismo han existido muchas formas de orar. La misma Sagrada Escritura así nos lo muestra.
¿Qué es orar?
Orar es dialogar con Dios, nuestro Padre celestial, para escucharle, alabarlo, darle gracias y pedirle aquello que nos conviene. Orar es abrir consciente, libre, voluntariamente, nuestro corazón a la divinidad.
La oración es hablar con Dios; conversar con nuestro Padre del Cielo, con Jesús, con el Espíritu Santo; conversar con nuestra Madre la Virgen María, con el ángel custodio, con los santos. Es el camino más cercano a Dios.g
En este diálogo lo más natural es que digamos alabanzas a Dios, le demos gracias por las gracias y beneficios recibidos, pidamos perdón e imploremos lo que necesitamos.
Para un cristiano orar es un deber y lo es también para el sanluisino. Si lo consideramos bien; ¡qué tal suerte la nuestra: poder hablar todos los días con Dios o con la Virgen, con la sencillez y confianza de un hijo con su papá, con su mamá!
Dios escucha siempre nuestras oraciones; lo dice la Biblia: "Me invocarán, y yo les escucharé" (Jer 29,12); "Pidan y recibirán" (Jn 16,24).
¿Tenemos obligación de orar a Dios?
Si, tenemos obligación de orar a Dios; pero no sólo obligación, sino necesidad, porque Dios es nuestro Señor y nuestro Padre, porque Jesucristo nos lo manda y porque la oración es el medio ordinario de alcanzar la gracia y los demás beneficios de Dios. San Alfonso María de Ligorio enseñaba claramente: "el que no reza, no se salva". Se debe orar  en todo tiempo.
¿Cómo hay que orar?
Algunas veces en forma personal y otras en conjunto, agrada mucho a Dios cuando se ora en familia, los sanluisinos debemos orar en familia, los padres junto a sus hijos en algún momento del día. Nuestra oración debe ser ofrecida en fe, en  espíritu de humildad y agradecimiento, en armonía con la voluntad de Dios.
¿De cuántas maneras puede ser la oración?
La oración puede ser mental y vocal; o sea, hecha sólo con la mente o hecha con palabras dichas con atención. Además con oraciones ya elaboradas y aprendidas o con palabras que salen del corazón y que van directo al corazón de Dios.
¿Dios escucha siempre nuestras oraciones?
Sí, Dios escucha siempre nuestras oraciones y nos concede lo que es más conveniente para nuestra salvación, mediante la oración tenemos acceso a Dios y podemos alcanzar el perdón, la paz y la fortaleza. Dios sólo actúa en respuesta a nuestra oración.
¿Debemos orar a la Santísima Virgen María?
Sí, debemos orar a la Santísima Virgen María porque es la Madre de Dios y es Madre nuestra que intercede por nosotros y a la que nada negará Jesús cuando le hable de nosotros. La historia de la Iglesia está marcada por la experiencia de que María Santísima nuestra Madre escucha siempre a sus hijos. Como bien dice una antigua oración cristiana: "Jamás se ha oído decir que alguno de los que han acudido a tu protección, implorando tu auxilio, haya sido abandonado de Ti".
¿Hemos de orar también al ángel custodio y a los santos?
Si, hemos de orar al ángel custodio porque está a nuestro lado siempre para ayudarnos, y a los santos porque interceden por nosotros ante Dios.
¿Porqué motivos debemos orar?
Hay tantos motivos por qué orar, debemos orar por ejemplo pidiendo ayuda y bendiciones para nuestros padres y familiares, maestros, autoridades, para nuestro estudio, trabajo, salud, economía, por los enfermos, ancianos, desvalidos, encarcelados, perseguidos, huérfanos, etc.

“Es necesario orar; el que ora como debe, alcanza de Dios todo lo que quiere”. Anónimo
Huánuco, 23 de marzo de 2012

FILENO ALMANZOR DÁVILA GABRIEL
Director

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