Hoy en día los
hijos quieren sobrepasar la autoridad de los padres y tomando sus propias decisiones
quieren imponer la suya. Algunas veces
influenciados por malos amigos, no escuchan a sus progenitores la orientación correcta,
sino que se dejan llevar por sus caprichos y rebeldías; por desobedientes,
algunos hijos pagan precios muy altos con amistades que no son las indicadas
para sus vidas. Cuidado jóvenes, no permitan que otros elijan por ustedes. Dios
nuestro Creador los ama y son valiosos para Él. Escuchen y obedezcan las
órdenes de papá o mamá, ellos te
aman, tienen experiencia y sus consejos son
los mejores.
A
continuación lee con atención, medita y pon por obra:
QUERIDO HIJO:
Mientras vivas en esta casa
obedecerás las reglas que yo ponga. Cuando tengas tu casa obedecerás
tus propias reglas. Aquí no gobierna la democracia, no hice campaña electoral
para ser tu Padre: tú no votaste por mí. Somos padre e hijo por
la gracia de Dios, y yo acepté este privilegio con enorme responsabilidad. Al aceptarla adquirí la obligación de
desempeñar el papel de Padre.
No soy tu "cuate", ni tu "yunta", ni tu "pata", ni “tu chochera”; nuestras edades son muy
diferentes. Podemos compartir muchas cosas pero no somos "compañeros". ¡Soy tu Padre! ¡Y eso es mil
veces más que un amigo!
También soy tu amigo, pero
estamos en niveles completamente distintos. En esta casa harás lo que yo
diga y no debes cuestionarme, porque, todo lo que yo ordene estará
motivado por el Amor. Te será difícil comprenderlo hasta que tengas un
hijo, mientras tanto confía en mí...
Atentamente: Tu
Padre
Gran parte del problema que
hoy estamos viviendo es gracias a que hay tanto papá “buena onda” que está confundiendo y por lo tanto descuidando su
rol de Padre. Hay ejemplos que dan cuenta de este grave error, como:
Hay padres que dan permiso a sus hijas para irse a
dormir después de la “disco” a casa
de una amiga ¿…? y le cargan la responsabilidad de llevarlas a los novios de 19
ó 20 años, quién sabe a qué hora y no sabemos ni cómo, pues puede ser que tome
de más. ¿Por qué quieren creer que sus hijas
e hijos son maduros y responsables si nosotros mismos no lo estamos
siendo? Se vuelven ciegos a los peligros por comodidad, se hacen los papás "buena onda", "es que yo sí le tengo confianza a mi
hija"... ¿Quéééé…?
Lo que
pasa es que tienen miedo y flojera, no quieren actuar como ¡PADRES
RESPONSABLES! Nuestros hijos no necesitan que seamos sus amigos..., ellos
ya tienen un montón de amigos, de su edad.
Nuestros hijos necesitan Padres valientes y responsables, que
fundamenten principios básicos, que pongan las reglas y luego estén ahí para
ver que se cumplan.
Yo creo
que sí debería de haber un horario, "pero el que los padres pongan
en su casa" independientemente de la hora que cierren los antros
de perdición.... ¿De qué tenemos miedo, Papás?, ¿Por qué no podemos poner
reglas?, ¿Por qué no podemos exigir que se cumplan?
Se nos
encomendó una misión muy especial, la más grande: colaborar con Dios
en la Creación y es a nosotros a quien se nos pedirá cuentas por
nuestros hijos; no al dueño del bar, ni al amigo de nuestro hijo que
iba conduciendo borracho cuando chocaron, ni al novio que se está luciendo de
lo rápido que maneja y lo bien que "controla"
el auto aún estando borracho, ni al policía, ni al maestro. Nunca nadie podrá hacer que nuestros hijos
regresen a casa a tiempo y a salvo, si nosotros no podemos hacerlo. No
existe ley, ni horario, ni funcionario capaz de hacer por nuestros hijos, lo
que nosotros no queremos hacer.
ACTUAR COMO PADRES es muy
difícil, y claro, oír de ellos "es que todos te tienen miedo, papá",...
¡PUES NO IMPORTA...! No estamos en campaña de elecciones para ser el papá más
popular del año, pues ya cada quién tiene el padre que le tocó y sería tonto
poner en peligro la seguridad de nuestros hijos por quedar bien y caerles bien
a sus amigos.
No estaría
mal ganarnos el respeto de nuestros hijos, tomando las riendas de su vida,
haciéndonos responsables de su hora de llegada, de lo que toman, de sus
calificaciones, haciéndoles saber lo que esperamos de ellos y creando los
medios para ayudarles en su lucha para conseguirlo.
Pongamos
los pies sobre la tierra, seamos conscientes, seamos dignos, seamos hombres
valientes y decididos.
Los jóvenes y niños de hoy, lo único que
necesitan, es que ¡ACTUEMOS COMO PADRES!
ALGUNAS REGLAS PARA SER MEJORES
PADRES:
LOS BUENOS PADRES:
· No dan a sus hijos todo lo que
necesitan, les enseñan que con algo de ayuda son capaces de conseguir lo que
necesitan.
·
No buscan hacer felices a sus hijos, les enseñan que la felicidad depende
de cada uno.
·
No dan oportunidades a su hijo, les enseñan a buscarlas, a crearlas y a
aprovecharlas.
·
No dan a sus hijos lo mejor para que sean felices, les enseñan a disfrutar
y a encontrar lo mejor, aún en lo más sencillo.
·
No enseñan a sus hijos a superar siempre a los demás, sino a superarse a sí
mismos.
·
No enseñan a sus hijos a decir todo lo que piensan, les enseñan que lo que
pensamos, con frecuencia, no es la verdad absoluta y que debemos ser cautelosos
al expresar nuestras opiniones, teniendo en cuenta los sentimientos de los
demás.
·
No resuelven todos los problemas a sus hijos, les enseñan a asumir
responsabilidades y a aprender de sus errores.
·
No evitan a sus hijos a todos los fracasos, les muestran que el fracaso es
parte del camino hacia el éxito.
·
No convencen a sus hijos de su importancia en la sociedad, les enseñan que
sirviendo se volverán importantes para ella.
·
No enseñan a sus hijos a ser críticos y resentidos ante las injusticias,
les enseñan a contribuir en paz y a construir la justicia.
· “Por
medio de su amor y cuidado, los padres dejan huella permanente en las vidas de
sus hijos”
“Los buenos padres inculcan la fe, demuestran su
amor, hacen de sus hijos su prioridad, enseñan, dan alas a los sueños de sus
hijos, ofrecen disculpas y son
confiables |
Adaptado por: Fileno A. Dávila Gabriel