jueves, 24 de mayo de 2012

DANZA: “LOS RUCUS” O “ACHA RUCU”


    

El 16 de febrero de 2012, el Viceministro de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales Rafael Varón Gabai, y el pueblo; mediante RESOLUCIÓN VICEMINISTERIAL Nº 007-2012-VMPCIC-MC,  en Artículo Único, RESUELVE: DECLARAR  PATRIMONIO CULTURAL  DE LA NACIÓN a la danza “Rukus” de Canchapampa, distrito de Llata, provincia de Huamalíes, departamento de Huánuco, expresión local en la que se unen el culto a las montañas, la presencia de los ancestros originales, la correlación entre el mundo mítico y las autoridades políticas, las relaciones de reciprocidad y la identidad local y distrital, todo ello dentro de una representación lúdica que ha sobrevivido a los cambios, manteniendo sus formas y significados particulares.
Para todo huamaliano, especialmente para los canchapampinos es un alto honor esta  declaratoria que aparte de causarnos desbordante alegría nos compromete a unirnos y a trabajar denodadamente para difundir esta danza a todo nivel, procurando en todo momento mantener su originalidad tanto en la música, en el vestuario y en su coreografía. Además, busquemos con creatividad servirnos de este título honorífico tratando de promover el turismo, especialmente el vivencial y con ello buscar fuentes de trabajo para mejorar nuestras economías y el verdadero desarrollo de nuestros pueblos.
A continuación, con el permiso de los canchapampinos que saben mucho de los rucus,  me permito, desde mi modesta percepción, hacer una breve descripción de esta danza considerada Patrimonio Cultural de la Nación:
“Los Rucus” o “Acha Rucu”
Es una danza originaria del centro poblado de Canchapampa – Llata – Huamalíes, es la expresión de la cultura viva de nuestros pueblos, su naturaleza es pastoril, representa el pastoreo del ganado vacuno en las alturas de nuestra serranía. Se considera una danza pre inca, se cree que su personaje principal antiguamente era la “llama” (una escena refuerza esta hipótesis con el “llamagarpuy”) y a la llegada de los españoles es reemplazada por el “toro” notándose claramente la influencia hispánica.
La danza  “Los Rucus” se bailaba en la festividad del Corpus Christi (por lo que se le denominó también “Corpus Rucu”), además en la fiesta patronal de Canchapampa en honor al Sagrado Corazón de Jesús cuyo día central era el 20 de junio, con la participación de sus cuatro barrios de “Plaza Centro”, “Shaglaya”, “Yacujitanán” e “Ywlacorral” (hace aproximadamente tres décadas que esta fiesta patronal ya no se festeja por el predominio de otras confesiones religiosas en ese lugar), se baila en fiestas patrias, faenas comunales;  en las actividades escolares dentro y fuera de nuestra provincia.
La palabra Acha Rucu  es un término compuesto por dos vocablos quechuas: acha que significa pelo o peluca desordenada, despeinada y rucu, viejo, anciano. Traducido al castellano: viejo pelucón. (OLIVARES FIGUEROA, Gandhy y TABOADA BOLARTE, Melvin 1998: 49)
Al respecto la palabra “acha” provendría del aymara “Haccha” que significa “grande, o largo, o alto”,  que Ludovico Bertonio (1557 – 1625) anota en su Diccionario  Aymara.
Los veteranos de Canchapampa ejecutan la danza con gran entusiasmo y representan a diversos personajes en variada coreografía:
·      Un “toro” que representa a una manada, como distintivo lleva la cabeza cubierta  por una pañoleta roja doblada en forma de triángulo, un saco azul marino  camisa blanca, pantalón azul marino (para las vísperas) y blanco (para el día central),  en el pecho lleva puesta en forma de rombo otra pañoleta con motivos de colores encendidos adornado con espejos en forma de estrellas, con las dos manos sostiene en diferentes posiciones el remedo de un toro en miniatura, armado con chacla de quinual, con cuernos y forrado con piel de becerro.  El toro al danzar se ubica adelante como guiando a toda la cuadrilla.
·      El “repuntero” representa a un mozo fuerte, es el joven conductor del ganado, en la cabeza lleva puesto un chullo, encima del cual va sujetado con hilo un sombrero de paja de ala ancha, viste una casaca de cuero, pantalón de montar de la época de los gendarmes y polainas de cuero, en la espalda lleva atada una manta de colores con ligero equipaje y en la mano lleva un zumbador (látigo con tiras de cuero trenzado, con mango de madera y en la punta va amarrada un poco de cabuya deshilachada, la misma que produce un sonido como el estallar de un cohete cuando se arroja y jala dicho látigo), con el que ordena a los toros que arrea y pastorea; a la altura del pecho a manera de una banda lleva puesto sujetada por una correa un bolso de cuero repujado, más conocido como “capacho”, lo que tendría el mismo uso del “huallqui”, es decir para guardar la coca y el “iscu puru” (un poronguito con cal).
·      Los “rucus” son los ancianos ganaderos, que a pesar de su avanzada edad se muestran como andinos fuertes y resistentes, la frecuencia y agilidad de sus saltos durante la danza así lo demuestran; se hallan distribuidos en dos caporales que encabezan a ambas columnas y a los seguidores; llevan puesto en la cabeza una peluca que se conoce como acha,  hecha con colas de buey (van adheridas a un gorro de lana o tela), adornada con cintas de múltiples colores. Antiguamente llevaban una máscara que era la parte facial de un chivo, últimamente han dejado de utilizar por razones que se desconocen. Visten saco azul marino, en la espalda llevaban un mantel blanco con motivos finamente bordados con hilos de colores de “filosel”, ahora ha sido reemplazado  por una tela brillante con estampado y bordeado con flequillos,  camisa blanca, pantalón azul marino (para las vísperas)y pantalón blanco (para el día central), polainas bicolores y sobre éstas cerca a la rodilla van atados los cascabeles. A la altura del tórax llevan un rollo de  soguilla, simulando el cabestro o lazo que utilizan para lacear  y luego conducir al toro, llevan adherida una comadreja disecada, más conocida como “huayhuash”.
En la mano izquierda llevan una muñequita y en la derecha un garrote de lloque. (ROBLES GONZALES, Willelmo 1959)
El danzar de los rucus se produce al son de una  alegre variedad de cachua que toca el “cajero o pincullero” (músico que con habilidad peculiar ejecuta dos instrumentos al mismo tiempo un instrumento aerófono “pincullo” y otro de percusión “la caja”, utilizando ambas manos). Cuando el compás de la música les permite pararse de tiempo en tiempo los danzantes con las piernas lateralmente separadas se inclinan hacia adelante como sacudiendo su cabellera y al levantarse lanzan un grito fuerte diciendo: ¡juyyyyyy! … algunas veces como expresión de fatiga y otras veces de marcado entusiasmo.
Cabe resaltar en esta danza algo especial, cuando llega el día central o principal  de la fiesta, a eso de las cuatro de la mañana (4:00 horas), viniendo de Canchapampa hacen un alto en la capilla del morro Jirpún, allí el pincullero ubicado en la parte alta y visible ejecuta una melodía especial dando comienzo al “llamagarpuy” (arrear a las llamas) y los danzantes  poco a poco descienden por los caminos y las faldas del morro tratando de capturar al toro que al bajar  se embravece, se para, regresa, se escapa, persigue, arrebata, astea y hace pasar apuros y aprietos al repuntero que zumbador en mano trata de apaciguar, defenderse y arrear al embravecido animal. Los rucus, tratan de escapar de las astadas, caen, se auxilian mutuamente y persiguen al toro, todo el trayecto se les hace muy penoso, pero llegando a  “cachina patac”  le dan la salada (puñado de sal molida que el animal lame y relame con gusto) este acto de la salada es simulado con el pago que dan los rucus uno por uno al toro, éste último a veces se hace el difícil en recibir el pago; el pago es con moneda de uno o dos nuevos soles o en céntimos, en otras palabras con el sencillo que tenga cada rucu en ese momento,  así  logran ablandar el corazón y luego doblegar al toro con una certera lazada mientras se distrae; entonces,  cada rucu ata su soguilla a los cuernos del toro y  el animal sin escapatoria se ubica al centro y con protección total es ingresado a la ciudad haciendo un recorrido por las principales calles hasta la plaza principal, con zapateos en rueda en las esquinas, lo que se conoce como el “ochuy”. Ya llegando al local del Municipio toda la cuadrilla es recibida por el Alcalde Provincial y demás autoridades, mientras los rucus y el repuntero simulan amarrar al toro en una estaca y le ofrecen en venta al Alcalde, quien acepta el negocio, redactan el documento que se conoce como “Carta y Venta” y en pago hace entrega de varias botellas de aguardiente a los danzantes y a sus autoridades.
En otro momento, en medio del danzar de los rucus, el pincullero toca la carhuarina, entonces se produce una lidia con incidentes cómicos, se ha embravecido  el toro y embiste a los viejos que escapan, caen heridos, se auxilian, etc., pero el más perseguido con intensión de matarlo es el repuntero, una vez que tumba a éste lo cornea repetidas veces hasta dejarlo herido grave, los rucus van en su auxilio, lo  cargan y en ese instante el pincullero toca una fuga, entonces, el toro se separa a un lado en señal de triunfo y zapatea sólo, mientras los ancianos desesperados llevan cargado al herido a un costado.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA:
1.    ROBLES GONZALES, Willelmo (1959) Narraciones, danzas y acertijos (del folklore huamaliano) Lima: Impr. El Cóndor.
2.    OLIVARES FIGUERA, Gandhy y TABOADA BOLARTE, Melvin (1998) Tatash, Auga, Acha Rucu y Tuy Tuy. Descripción y análisis musical de cuatro danzas huamalianas (I Convocatoria Nacional “José María arguedas”. Premio a los estudios sobre música y danzas en el Perú). Lima. Biblioteca Nacional del Perú  y Pontificia Universidad Católica del Perú.
3.    GARGATE ROSALES, Carmen Eulalia (1984) Tesis: El folklore huamaliano y su importancia educativa. Universidad Hermilio Valdizán de Huánuco.
4.    LUDOVICO BERTONIO…… (Completar datos exactos…)
INFORMANTE:
a.    SABRERA OCHOA, Toribio (Nacido en Canchapampa el 27 de abril de 1946, de profesión Sastre, actual Presidente de la Danza de los Rucus de Canchapampa   de los Residentes de Canchapampa en Huánuco).

Fileno Almanzor Dávila Gabriel
Huánuco, 30 de abril de 2012.




Nació el 7 de enero de 1956 en Llata-Huamalíes.
Estudios:
Inicial: Jardín de Niños Nº 30 de Llata.
Primaria: Escuela Pre.vocacional Nº 381 de Llata
Secundaria: Colegio Nacional Mixto “Víctor E. Vivar” de Llata
Superior:
Instituto Superior de Formación Magisterial “Marcos Durán Martel” de Huánuco
Universidad Nacional de Educación “Enrique Guzmán y Valle” de Lima.
Post grado:
Maestría en Investigación y Docencia Superior en la Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huánuco
 Doctorado en Ciencias de la Educación en la Universidad de Huánuco.
Actividades y Reconocimientos:
Educador
 Difusor del Folklore y costumbres Huamalianas
Reconocido pincullero.
Premiado con Medalla del Arte y la Cultura por el INC – Huánuco (Por única vez a cada premiado)
Primer Decano Regional del Colegio de Profesores del Perú (CPPe 2008-2011) Región Huánuco Director de la Institución Educativa Parroquial "San Luis Gonzaga" de Huánuco
Catedrático Universitario
Conferencista en temas de Educación.